De repente llegaste a mi, sin más.
Tus ojos me dijeron todo.
Tu sonrisa me llenó de luz.
Tus palabras me dieron felicidad.
Tus karicias necesidad.
Tus labios orgasmos.
Tu korazón alegría.
Tus pies konfianza.
Tu ser kalma.
Tu kuerpo pasión.
Tu tatuaje sorpresa.
De repente me abriste los ojos
y vi la mágia de tu alma.
Niña dulce me enkantaría komerte el korazón
dia a dia.
Pasión, ese era su nombre. Una bella princesa refugiada entre las sabanas blancas de su castillo , que hicieron de mi una canción al son de las flores. Ella amando el mundo y castigándose por no creer en un futuro. Iba encandilando con su rostro a todo aquel que pudiera ver su dulzura. Construía caminos verde, verde esperanza, en los cuales su nombre se veía reflejado. Venia siempre con una sonrisa guardada, acompañada por una pesada mochila , pero no mas que su corazón y sus ganas de superarse. Abrazando a los arboles y descubriendo un nuevo paraíso, agonizando y convirtiéndose en fuego. Así la conocí, pude ver en sus labios un valle donde yo era la única jugadora. Superviviente ante aquellos seres inertes que no quisieron ver su belleza. Alli estaba yo observándola y siguiendo su alegría. Pasión llego a mi vida sin avisar, prometiéndome que no sabia cuanto iva a durar , pero que nunca se marcharia.
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