sábado, 28 de noviembre de 2015

Del revés

Del revés En el suspense de mi imaginación me hallo. Para mi esta es la vida. Para ti es solo imaginación. Casi puedo tocar y leer los pensamientos de la gente. Divago entre ellos y me pregunto que verán los pensamientos universales. Como serán esas imágenes que todos ojos ven. Desde aquí escucho tus palabras que van definiéndose en una bonita canción. Melodía de mi existir. Vivencia única. La imaginación lo es todo para mí, me ayuda a crear mi visión y mi entendimiento. Sin ella nada tiene sentido porque no hallaría la forma de ver las cosas. Con ella puedo llegar casi al orgasmo más deseado porque me brinda todo el placer para mis sentidos. Cómo explicarte sin poder ver, ni mirar. Todo mi alrededor es negro y oscuro. Por eso necesito tocar. Tocar todo lo que se mueve, lo que no, lo que respira, lo frío, lo caliente. Tocar para conocer. Conocer para sentir. Sentir para imaginar. Imaginar para hacer. Hacer para vivir. Gracias a ti también me conozco y me reconozco a mí. Gracias a ti me encuentro a mí. Somos iguales, pero diferentes a la vez. Tú puedes verlo todo con tus propios ojos. Yo nací a oscuras. Nací sin poder ver nada, soy ciego. No me refiero a que soy ciego de amor, ni que pillé un ciego un día cualquiera ni que tuve una cita a ciegas con alguien. No, no. Me refiero a que nací así, sin poder verte. - ¿Me podrías hacer una foto y decirme lo que ves? Me revelaría muchas cosas, inquietudes, curiosidades, preguntas sin responder. Me daría más amplitud y pureza. ¿Me ayudarías a ver?

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Para ti mi vida

A 16 de Noviembre de 2015. Carta para ti mi vida: He arrasado con todo lo bueno y lo malo que hay en este mundo, pero ahora ya estoy cansada de cargarme sin motivo alguno aquello bueno que construyes día a día. Tú me has enseñado que de nada sirve irse sin más, ya que entonces no podremos cambiar nuestro futuro. Me ayudas a aprender, por eso estoy sintiéndome y pensando en el otro también. Quiero cambiar mi forma de ser. Acabar contigo no es la solución. Acabar con aquello que queremos que se acabe, esa sí es nuestra gran solución. Acabar con la ira, los temores, la injustícia, la envidia, la tristeza. Acabar con todas aquellas cosas en las que no creemos y no nos brotan del corazón. Estoy pensando que a partir de este momento, te juro que actuaré haciendo el bien para mí y para los demás, sin diferencias de género, clase o religión. Parece utópico e idealista, pero estoy decidida a hacerlo. A partir de ahora seguirás creciendo y ayudándome para que el mundo siga construyéndose pasito a pasito con nuestro amor. Quiero acabar con nuestro dolor. Por eso elijo por ti y decido que el dolor sólo lo vivirán unos pocos, quiénes realmente lo merezcan. Esta decisión será difícil, pero unidos lo lograremos. En el cambio está la evolución de las personas. Yo quiero evolucionar contigo y lo que me has enseñado es que la mayoría de personas también lo quiere. Lo he podido ver en sus ojos, cuando me miran y me ven es como si me mostraran sus historias en modo cortometraje. Nos merecemos este cambio. No tengas miedo porque voy a aniquilar a mis tinieblas. Estoy harta que se paseen por el mundo a sus anchas e invadan tus almas. ¡Empieza la batalla! Quiero que empieces a crearme, como yo te creo a ti. Que unamos nuestras fuerzas y juguemos limpio la una con la otra. Espero que confíes en mí y me respetes sin miedo alguno. Me encargaré de mis tinieblas, te lo prometo. De tu inseparable aliada, La muerte.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Santo diablo

Mercedes despierta de su convalescencia. - Todo salió bien Mercedes, dentro de los parámetros normales. ¿Cómo se encuentra? - Bien, gracias. No me duele nada. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué ha pasado? - Todo ha ido bien, tranquila. ¿No sabe por qué está aquí? - No, no me acuerdo de nada. ¿Qué me ha pasado? ¿Me caí? - No, no es eso. Mire señora Mercedes, le hemos operado de urgencia para quitarle el feto de su estómago. - ¿Perdone? ¿He oído bien? ¿El feto? - Sí Mercedes, el feto estaba muerto ya cuando usted entró. - Pero, doctor, ¿cómo puede ser? ¿embarazada? Es justo en ese momento cuando Mercedes entró en shok. Una imagen terrible le invadió la mente e hizo que su cuerpo se paralizara. Su cara se puso blanca y apenas podía articular palabra. Era un hombre de mediana edad, igual que ella. Era un desconocido y conocido a la vez. Fue esa imagen que disparó los recuerdos de Mercedes hasta llegar a recordar. - Mercedes, ¿está usted bien? - Acabo de recordar doctor. Esa noche salía con unas amigas de un concierto por las afueras de Barcelona. Nos despedimos. Cuando pretendía coger un taxi, me lo encontré. ¡Si, es él! ¡El diablo! Sed de venganza, de muerte y destrucción. Así es como lo he vivido todo este tiempo. Sola, pero acompañada a la vez. Al principio sentía la necesidad de acabar con todo, necesitaba destruirme y destruir. Cada arcada me recordaba a él. Cada vez que me pedía comer me volvía la arcada junto con la imagen de ese diablo. Le grité a Dios mil veces que por qué no me ayudó y me olvidó en esa maldita esquina. - La hemos anestesiado, señora Mercedes. Es por eso que no se acordaba de nada. - Sí doctor, para mi desgracia, ahora sí me acuerdo. Supongo que cosas así no se pueden olvidar en la vida. Es más, estoy aquí por mi culpa, la de ese diablo mudo que gritaba en mi interior. Esa voz que me decía: “tengo hambre” “y sed” “y frío”. ¿Por qué no me das de comer, mama? Doctor, esa voz no me dejaba vivir, no me dejaba ni respirar. Me ahogaba y no podía responderle. No tenía elección, doctor, por eso lo hice. Era un monstruo invadiéndome. Eso no era vivir. Más bien era una tortura de Dios y una alegría para el Diablo. No sé por qué me castigó, pero lo hizo. ¿Entiende por qué lo hice? Dígame doctor, ¿lo entiende? En ese momento Mercedes presa del dolor, se vuelve a desvanecer.

La curva

Volaron como pájaros libres hacia un nuevo horizonte. Un horizonte lleno de preguntas, lleno de incertidumbre. El coche quedó atravesado en un árbol como si fuera el fruto más inverosímil de todo el bosque. Yacían cuatro jóvenes. Ni un ruido, ni una palabra en el aire. Sólo silencio. El silencio más largo de sus vidas. Sólo los pájaros entonaban su canción, hasta que sonó la radio del coche. Sonaba “Forever Young”. Maldita canción para todos, sobre todo para los familiares, los cuales aún se tenían que enterar de la terrible pérdida en sus vidas. Era un sábado más de tantos otros, aunque éste se convirtió en el terrible sábado para todos. En esa curva quedaron fuera de juego dos chicas y dos chicos, todavía muy inexpertos en sus caminos. Creyentes y con mucha fe de que sus vidas estaban llenas. Fue una tarde como otra más de tantas en casa de Javi. Abundaba el alcohol y todo tipo de drogas duras. Buffet libre para todos. Se metieron hasta reventar y perder toda noción de peligro. La vida parecía interminable, prodigiosa, mágica. Se saltaron a la torera la ley de: “si consumes no conduzcas” y lo pagaron con el precio más alto. Esa tarde estaba también Esther, la novia de Óscar. Ella no solía salir los sábados porque trabajaba. Ese día, sin embargo le dieron fiesta. Llevaban tres meses juntos. Para Esther era la primera vez. Javi conducía por la carretera como si fuera invencible, como un verdadero ganador. Nada ni nadie le podía parar. Se sentía poderoso con su Seat Ibiza, hasta que llegaron a esa curva infinita. Todos sintieron la adrenalina de ser invencibles, de la velocidad máxima de volar. Podían haberlo conseguido y fue allí cuando se les borró todo el camino. Su destino se precipitó en el vacío terrible de sus entrañas. De inmediato vino la policía forense, las ambulancias y con ellas la pequeña esperanza de luz. Luz apagada de inmediato por la llegada repentina de la oscuridad. Familias destrozadas por la inconciencia de sus hijos. Familias frustradas por no poder ya hacer nada. Vidas vacías llenas de dolor. Familias obligadas a enterrar a sus seres queridos sin quererlo. Triste final para quiénes acababan de empezar su historia. ---------------------------------------------------- “oye Javi, que estás en la luna de Valencia, tío. - le dijo Óscar dándole otra raya. Javi estaba pálido y rígido cuando Óscar le hizo aterrizar otra vez en la Tierra porque vio como por muy poco no trazó bien la curva. El coche derrapó y Javi redujo la velocidad. Cinco minutos más tarde se metió la raya.

Adriana

-¿Por qué a mí? ¡Mira que hay gente en el mundo para que me esté pasando esto a mí! ¿Qué hago ahora? Dime. No puedo hacer nada más, lo sé todo. Gasté todos los cartuchos menos uno. Te lo mereces Pedro. Aunque por otro lado Dios nos dice que siempre hay una salida para todos. Tendría que verla también para ti, pero no la veo- dijo Adriana muy angustiada y nerviosa. Adriana y Pedro empezaron su historia un día a la salida del colegio. Pedro trabajaba allí. Adriana pasaba cada día para ir a recoger a su hermana pequeña. Allí fue cuando al cabo de un tiempo de hacerse ojitos todos los días, Pedro le dijo de ir a tomar algo al bar de la esquina. Pedro era atento, amable, simpático, soñador, un “gentleman”, vamos. Adri se enamoró enseguida. A los seis meses ya vivían juntos en un pisito muy cuco del centro de Madrid. A los dos les gustaba mucho la movida madrileña. Pasaban más vida en las calles que en casa. Al año de relación ambos conocieron a sus respectivas familias. Pedro sólo conocía a la hermana de adri. Ahí fue cuando conoció a toda su familia: padres y demás hermanos. Eran una familia muy unida y querida entre sí. Los lazos de sangre estaban muy arraigados. Ellos eran de Madrid a diferencia de los padres de Pedro que habían venido de un pueblito de Ourense, ya mayores a ver a su único hijo. La relación entre ambos era espectacular. Reían a carcajadas, lloraban viendo películas ñoñas, se querían a radiar y no podían dejar de pensar en la llegada de un hijo en común. Fue al año y medio cuando Adri fue al lavabo para limpiarlo a fondo y moviendo cosas de sitio, vió una revista porno. Pensó: ¡joder con Pedro! Al dejarla otra vez en su escondite se cayó una fotografía. Era una niña completamente desnuda. Adriana sintió una rasgada en su enmudecido corazón. Estaba atónita. Ahí fue cuando empezó a engendrarse la mejor detective privada jamás vista en todo Madrid. Se convirtió en su sombra. Descubrió que Pedro tenía un día libre en la escuela, vete a saber tú por qué. Fue en uno de esos días libres cuando vió que Pedro aprovechaba y se iba de la mano con una de las niñas del parque. Tendría unos 8 años. Adriana no lo podía creer. Pedro y la niña entraban en un hostal de las afueras. Tardaron en salir aproximadamente una hora. Vete a saber qué es lo que le había hecho Pedro. Adriana sólo pensaba que es lo que tenía que hacer. Ir a la policía sería lo correcto, pero su rabia y su dolor hicieron que se lo pensara mejor. Se fue a casa. Allí le estaba esperando la escopeta de caza de Pedro. Se bebió de un trago el asqueroso whiskey que tenía Pedro para ocasiones especiales y esperó que entrara por la puerta. Pasaron 20 angustiosos minutos de interminable espera cuando Pedro abrió la puerta. - Hola cariño, ya estoy en casa.Entró en el comedor y vió a Adri apuntándole con su escopeta. - ¿Por qué a mí? Mira que hay gente en el mundo para que me esté pasando a mí. ¿Qué hago ahora? Dime. No puedo hacer nada más. Lo sé todo. Gasté todos los cartuchos menos uno. Te lo mereces Pedro.En ese preciso momento un estornudo interrumpió la inquietante escena. El director dijo: - ¡Corten!

lunes, 2 de noviembre de 2015

Latidos

Kando tu latido me mira mi latido se dispara, komo la bala mas profunda ke ha tokado korazón. Korazones lokos por ver un nuevo mundo, lleno de latidos sin razón, solo lleno de sensación. Nuestra historia es inexplicable komo los kuentos jamás kontados. Sólo nosotras lo entendemos. Kuando tus ojos se kruzan kon mi alma, ella kiere gritarte para poder ir a kualkier parte. No me hace falta nada más, solo tener el placer de mimarte. Kuando tu beso inunda mi cuerpo mis labios se vuelven egoístas y piden muchos más. Besos ke saben a tu ternura, niña. Kuando tu kuerpo se envuelve con el mío es difícil poderme despegar. Se convierte en otro egoísta ke kiere más y más.